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¡Bienvenid@! Has llegado a mi blog, "La barraca del cojo", un lugar donde no vendo ni ofrezco nada, sólo expongo para quien quiera echar un vistazo, pequeños escritos, mis sentimientos y mis vivencias, siempre desde el respeto y el cariño hacia las personas que en este aparecen o a las que me pueda referir.







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domingo, 23 de octubre de 2011

Un 31 aniversario muy emotivo

Llegó el día. Los 31 llamaban a mi puerta tan fuerte, como las campanas llaman a los feligreses los domingos. A las 12 de la noche recibía el primer sms felicitándome.

A partir de las 7 horas de la mañana, empezaron las llamadas, más mensajes de texto, mensajes de voz en casa y en el móvil, y felicitaciones en facebook.

Nada más llegar al trabajo, un cartel de la directora me produce una sonrisa en la cara.

A las 9:02 horas, recibo en la centralita una llamada de cocina que entre risas, me felicita y me solicita que acuda: ¡mi chico!. Tras un besazo y una sincera felicitación, Luis me entrega una bolsita, que he de reconocer, no me esperaba. Contenía una maravillosa pulsera pulcramente envuelta. ¡Es preciosa!

 

Una vez regreso a mi puesto, residentes, familiares y compañeras me felicitaron a chorro. Lo que me hizo plantearme dos preguntas: a los primeros, ¿quién se lo ha chivado?, ¿qué les he dado yo para que me quieran tanto?

Mi papi hizo acto de presencia en la residencia para darme un buen tirón de orejas y alegrarme más la mañana.

Una compañera, que más que compañera es una hermana por todo lo que hemos pasado juntas a lo largo de estos años, se pegó toda la mañana subiendo y bajando de planta para traerme pequeños paquetitos, cantarme el cumpleaños feliz y entregarme una preciosa carta. Tras su lectura, tuve que aguantarme las lágrimas pues, nadie me hubiese dicho que recibiría tan bonito y sincero regalo. La transcribo:

"Al ponerme a reflexionar, todo lo que me ha pasado, he descubierto que a pesar de que no nos conocemos desde hace años, te tengo una gran confianza amiga mía, pues realmente me apoyas y has estado cuando te necesitaba. Creo que eres una persona maravillosa, a la que nunca olvidaré.
Has sido una gran persona y siempre me has apoyado. Espero que aunque pasen los años sigas siendo como hasta ahora, pues eres una persona muy comprensiva y deseo seguir contando contigo pues siempre has estado allí. Cuántas veces te he necesitado.
Aunque eres una amiga a la cual conocí hace solo un par de años, quiero que sepas que no te veo como una amiga, si no más bien como una hermana, porque me has dado tanto.
Te agradezco toda tu comprensión, cariño, confianza y sobre todo que me brindes tu amistad.
Y ante todo esto sólo me queda darte las gracias por el tiempo que me has dedicado, por tus consejos y tu apoyo.
¡Te quiero!
¡Gracias por ser como eres!"


¿A que es preciosa? No podía haber recibido un presente mejor.

Todo el día estuve al teléfono recibiendo llamadas y mensajes. Ni siesta me pude echar, ¡rediós!

Por la noche, la cena en el japonés y los pacharanes con mi churri y unos colegas, me devolvieron a la normalidad que ya necesitaba.

Gracias, muchas gracias, a tod@s los que os acordastéis de mí e hicísteis que mi 31 aniversario fuese tan emotivo.

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