Bienvenido/a

¡Bienvenid@! Has llegado a mi blog, "La barraca del cojo", un lugar donde no vendo ni ofrezco nada, sólo expongo para quien quiera echar un vistazo, pequeños escritos, mis sentimientos y mis vivencias, siempre desde el respeto y el cariño hacia las personas que en este aparecen o a las que me pueda referir.







Gracias por tu visita.



domingo, 23 de octubre de 2011

Pasa el tiempo, pasa...

Cómo pasa el tiempo, ¡caramba! Hace cuatro días, me estaba bañando en las costas mediterráneas; hace tres, de bailoteo, "pegándole" al calimotxo en las fiestas de El Pilar y, hace dos días como aquel que dice, estábamos comiéndonos las dichosas uvas de fin de año.

Total, que a lo somarda, nos hemos comido ya más de medio de mes de enero.

A lo que me quiera dar cuenta, me habrán caído los 31 años, la paga y las rebajas de junio, las vacaciones de verano, la cazadora preparada para ir a Interpeñas y vuelta a quitar las pepitas de las uvas, para que no se inserten el alguna carie que, hasta el 2010 -por lo menos- no pienso ir a que me vea el dentista.

Echando la vista no muy atrás, hace poco (ejém...) que tenía 15 años e iba por primera vez "al Royo", probaba un fortuna entre las risas de mis amigas en aquel cuchitril del pueblo, dejé de jugar con las muñecas para hacerme coleccionista y mil historietas más... y ahora, me veo en el espejo, con mis 30 años y mi acné juvenil, pero con las patas de gallo queriendo hacer su aparición estelar, siendo trabajadora activa, ama de casa, hija, hermana, novia, vecina... aaaggghhhh!
Ahora que estoy de vacaciones, rezo para que el tiempo se detenga pero, el reloj sigue con su incesante tic - tac...

¡Quién pudiese convertirse de nuevo en un bebé, para dedicarse exclusivamente a comer y dormir al abrigo del regazo de mamá!


¡Qué rápido pasa el tiempo, rediós!


No hay comentarios:

Publicar un comentario