La falta de educación

La falta de educación que estoy sufriendo a diario me soprepasa. Se está llegando a unos niveles que son de todo punto inaceptables. La gente contesta mal, no pide las cosas por favor, no se saluda y por supuesto, no se dan las gracias, para hacer el pack completo.

El pasado martes me hicieron sentir como nunca. De repente, durante media hora fui invisible: tres personas sentadas a la mesa y sólo hubo miradas e interacción entre las otras dos. No se dirigieron a mí en ningún momento. Fue como si no estuviese. En una ocasión intervine en la conversación y lejos de recibir una respuesta normal, la una ni me miró, como si no me hubiese oído y la otra, saltó para contestarme como si yo hubiese dicho la mayor de las barbaridades.

Cuando ya terminé de comer y me marchaba, recogí los platos de todas y dije "hasta luego". Ni me dieron las gracias ni obtuve respuesta por parte de ellas. Y este es "el pan nuestro de todos los días".

Me preocupa la falta de educación que les dan a sus hijos. Este tipo de mamás son las que han de tomarse tiempo para educar a sus hijos y enseñarles valores, como el respeto al prójimo. Estas mamás son las que delegan la educación de sus nenes en los maestros, olvidándose que educar es un derecho que pertenece a los padres y la formación a los profesores. Son esas las que como no tienen educación -y si la tienen, no la gastan-, no pueden enseñar a su hijos.

Sin ir más lejos, mientras escribía este desahogo, ha bajado una de las susodichas para que le hiciese fotocopias. Ni un mínimo saludo, ni "por favor", una gran soberbia y al terminar y entregarle su pedido, ni me ha obsequiado con un simple "gracias".

Estos son los "dedicados" padres de la juventud que nos sigue. ¿Acaso habrán de creerse que los que no tenemos título universitario somos menos o qué? Pensándolo bien, en cierto modo tienen razón: somos menos creídos, menos payasos, menos gilipollas... pero no menos inteligentes, porque visto lo visto a algunas, para lo que les ha servido...

En fin. Les dedico este post a aquellas individuas con carrera pero sin educación que dicen que laboran bajo el mismo techo que yo y a la vez, recordarles que su título no les librará de la muerte (cuando les toque, que yo no me voy a manchar las manos), igual que a los curritos menos remilgados.