Todo llega a su fin: el segundo, el minuto, la hora, la jornada, los días, la semana, la alegría, la tristeza, el malestar, el mal genio, el frío, el calor, la crisis económica, la crisis de pareja, la crisis existencial, la riqueza, la pobreza, mi dolor de cabeza, el dolor, el amor, el odio, la soltería, el matrimonio, la labor, el paro, la tinta, la tiña, la energía, la bombilla, el pan tierno con el chocolate, las olivas negras de Aragón, el apetito, el detergente, el suavizante, las ganas de lavar, las ganas en general, la gracia, el salero, la sal de la vida, la inocencia, la juventud, la senectud, la vida...
Todo acaba, todo desaparece, todo llega a su fin queramos o no.
Todo termina... en fin, pero el fin no termina...

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